La primera edición de “Cómplices del Terror” aborda la temática de la responsabilidad civil durante el último gobierno de facto, desde la perspectiva de la participación empresarial en la comisión de los delitos de lesa humanidad, y su vinculación con el terrorismo de estado por intermedio de empresas de gran poder económico concentrado como Ford, Ledesma, Loma Negra, Mercedes Benz, Astarsa y Dálmine-Siderca.
Consumado el Golpe de Estado al gobierno de Isabel Perón el 24 de Marzo de 1976, las Fuerzas Armadas que habían interrumpido el orden democrático tenían en claro que para avanzar en la implementación de un modelo económico y social excluyente, y un Plan Sistemático de Exterminio, requerían de la activa participación, complicidad y adhesión de otros sectores de poder, vinculados a la sociedad civil. Para ello, las organizaciones empresariales cumplirían un rol fundamental; el objetivo era claro, disciplinar a la clase trabajadora y desarticular un modelo económico centrado en el desarrollo industrial del país.
La segunda edición de “Cómplices del Terror” está orientada, esencialmente, hacia la reflexión y el debate, haciendo foco en la dimensión simbólica de la alianza social entre los militares y los actores civiles con responsabilidad en la construcción de sentidos, orientaciones, verdades.
¿Cómo se construyó el discurso legitimador de la última dictadura cívico-militar argentina? Los medios de comunicación, principalmente los diarios de época que actúan como ejemplos concretos de la articulación íntima entre medios y Junta militar (el caso de El día de la ciudad de La Plata, La nueva provincia de Bahía Blanca, El popular en Olavarría), la educación secundaria y universitaria, y los ámbitos de desarrollo cultural fueron espacios de cogobierno en dónde se legitimó el disciplinamiento y la imposición de un sistema político, económico y social occidental y cristiano, que no admitía matices y cuyos vestigios de discrepancia serían exterminados a través del terror.
“Palabras, silencios y complicidades” es un aporte para el desarrollo de un proceso dinámico de construcción de Memoria, que pone la luz sobre el pasado, y a su vez, proyecta el futuro sobre valores, fundamentos y conquistas colectivas.